De joven, mis padres me regalaron una máquina de escribir, una Olivetti portátil con su estuche a juego. “Para toda la vida”, me dijeron, con lo que añadí a aquel estuche un trapito para retirar los rastros de tinta que se acumulaban en los tipos de las letras y, a la larga, tiznaba la impresión afeando el texto.
Via Marta Torán
Para Manel Muntada el cambio constante que caracteriza el nuevo entorno del trabajo reclama una evolución de cómo se planifica. Porque "planificar" debe adaptarse al mundo de la incertidumbre. Y tendremos que dedicar tiempo a pensar en lo que queremos ser en el futuro. Muy bueno